«El arte no camina si no camina el trovero». Así señala una línea de «Oficio», una décima que compuso Saúl Huenchul, cantautor patagónico y convidado principal de la actividad organizada por el IUPA , una jornada que contó con una clase magistral sobre la payada y la proyección del documental que lo tiene como protagonista: Polvareda de un trovero.

Así, el evento -que inició este jueves pasadas las 10.30- convocó tanto a músicos como a estudiantes, graduados y docentes de artes audiovisuales.

De modo descontracturado empezó la actividad, en la que más de un centenar de invitados se dieron el gusto de escuchar la clase maestra a cargo de Huenchul y de Pablo Díaz, otro payador y artista plástico.  Para presentarlos, fue fundamental el aporte de Sergio Herrera, comunicador y periodista conocedor del ámbito.

Pablo Díaz se animó a una payada y luego dio paso a Huenchul, quien, guitarra en mano, no sólo payó sino que contó algunos detalles del arte del «canto campesino», como lo definió Herrera.

«Yo no tuve más formación que la que pude rescatar de otros amigos y payadores, que alguna cosita me enseñaron», señaló Huenchul. No obstante, dio detalles de la construcción de la décima, que es el verso rimado de la payada. También se sumó, para hacer algunas preguntas técnicas y un paralelismo con otros géneros de la cultura latinoamericana, el profesor Nelson Vargas, docente de la carrera de Música Popular.

El broche de oro fue una payada de Huenchul especialmente elaborada para agradecer, como lo especificó, el gesto de la universidad con respecto a revalorizar el arte y la cultura popular. «Gracias por permitir que el canto improvisado sea escuchado por mucha gente», refirió.

Tomó la palabra, luego, el rector de la institución, Gerardo Blanes: «La universidad tiene que ir al encuentro de estos saberes», dijo el rector, y especificó que la tarea es «abrir el valor de estos artistas a la comunidad».

Tras los aplausos, el rector entregó un reconocimiento a Huenchul y lo distinguió como «Maestro del arte y la cultura patagónica». La directora del Departamento de Artes Visuales, Cecilia Guaragna, entregó obras de Grabado para el cantautor, para Pablo Díaz y para Sergio Herrera.

Finalmente, llegó el momento audiovisual: el director de la carrera de Cinematografía y Nuevos Medios, Lisandro Martínez Geoffroy, agradeció a todos los asistentes, presentó al equipo de producción de Polvareda de un trovero y señaló que el largometraje es la primera producción en la que participaron alumnos, docentes y graduados de la carrera, que se da en el marco del vigésimo aniversario que cumple la carrera de Cine y Nuevos Medios del IUPA.

El realizador y director de la película, Néstor Ruggeri, agradeció el apoyo de la institución para este gran desafío que fue el documental que inició con una hipótesis: «la búsqueda de una identidad: no ser pensados, sino ser pensantes».

El cierre, ante el Centro de Convenciones colmado, fue la proyección del largometraje.