Esteban Arámbulo, estudiante de segundo año del Profesorado de Piano del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA), fue galardonado con el primer puesto ex aequo, Categoría II en el concurso nacional de piano que organizó la Fundación Catedral de La Plata.

La ceremonia de entrega se realizó hace unos meses. Arámbulo, oriundo de Tres Arroyos, interpretó el soneto 104 de Liszt para la décima edición del concurso. Aquí nos relató su experiencia

«Los concursos son parte del ámbito pianístico y como estudiante, uno va aprendiendo y entendiendo los circuitos complementarios que nos ayudan a desarrollarnos como Intérpretes: tocar mucho en público, participar de seminarios, formar parte de orquestas o ir a concursos, etc.

Una cosa es el mero rol de estudiante que nos acompañará toda la vida, pero otra muy distinta es cuando uno quiere en verdad prepararse para ejercer como intérprete, y creo que para ello nos quedamos cortos con simplemente acatar a lo que piden los programas de estudio, y cumplir semana a semana con lo que nos pide nuestro guía (aunque es lo más importante de todo).

A la hora de tocar y transmitir ante un público, sufrimos grandes nervios y al no poder controlar nuestra psique fallamos en la interpretación, cuando en verdad durante el estudio rutinario, quizás las obras nos salían bárbaro! Imagínate, es terrible! No creo que haya una fórmula mágica para solucionar el miedo escénico, ya que todos lo atravesamos, pero si ayuda mucho el utilizar estos “circuitos complementarios” para lograr mayor experiencia y así poder solventarlo con mayor tranquilidad. Esa fue una de las razones por las que decidí participar del concurso de piano, tratando así de empezar a vencer miedos. De esa manera fue que comencé a buscar y encontré el Concurso de Piano Fundación Catedral en La Plata.

Intenté no hacerme de muchas expectativas, ya que era mi primer concurso y sentía que estaba yendo a la boca del lobo. Lo que si sabía era que quería conocer la experiencia, pase lo que pase.

Para quien no sepa, este concurso constaba de pruebas en vivo ante un jurado de tres pianistas. Más allá del estrés y del fortuito resultado, puedo decir que me lleve muchas cosas positivas, entre ellas, el haber conocido excelentes pianistas, hacer algún que otro contacto, varios aspectos a mejorar en mi interpretación, buenas anécdotas, pero principalmente sentí que me puse a prueba, y eso fue lo más importante.

Además obtuve la posibilidad de tocar un concierto solista en 2018 en la Catedral de La Plata».

La preparación

«Traté de laburar las obras lo más posible y consecuente a ello, lograr mayor seguridad en mí mismo. Pero en sí, no hubo ninguna preparación específica, más que haber preparado un concierto solista en el auditorio del IUPA la semana previa a concursar. Pese a los típicos nervios y pifies, me ayudó un montón para foguear obra que nunca había expuesto.

Mientras uno es pleno estudiante, enfocado en el estudio de la comprensión estilística, filosófica y técnica de nuestro instrumento, está bueno aprovechar las posibilidades de becas, subsidios y concursos para complementar nuestros estudios. No hay nada que perder.

Sugerencias

Lo bueno que es intentar tocar más en público por puro gusto y no porque nos es pedido por la cátedra (cosa que es bastante escasa). El IUPA dispone de un lindo auditorio que podemos aprovechar para conciertos, entonces, ¿por qué no?

Ando con ganas de organizar algunos conciertos compartidos para promover muestras y así “foguear” obras que estemos estudiando. Quien quiera, estaría bueno me escriba y organizamos!