En primera persona: la experiencia de Revista Árida en el III Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo
Publicado el 04/12/2024
El miércoles 27 de noviembre salimos temprano desde IUPA. Éramos cinco personas, con cinco mochilas, un par de equipos, una guitarra y un propósito claro: llevar el podcast en vivo “Acá no pasó nada” a Nave, el III Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo en Bariloche.
“Acá no pasó nada” es parte de “40 años Democracia / Patagonia”, un especial transmedia colaborativo de En Estos Días, la revista digital de la Fundación de Periodismo Patagónico; el Laboratorio de Periodismo Patagónico; la Universidad Nacional de Río Negro; y Árida, la revista cultural del Instituto Universitario Patagónico de las Artes.
Nos esperaban casi 500 kilómetros hasta Bariloche, una ruta que va pasando por distintos paisajes y que un poco reflejan lo que hacemos en Revista Árida: trazar caminos, conectar historias, crear vínculos, dar sentido al paisaje que habitamos, donde cada curva nos obliga a mirar de nuevo, a reinterpretar lo que creíamos conocer y entender que nuestra voz tiene lugar en el mapa.
El Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo lo organizan los amigos de la Fundación de Periodismo Patagónico y es un espacio para las grandes historias. Este año largaron un line up exquisito, con la inmensa periodista, editora y escritora Leila Guerriero a la cabeza, con el desopilante periodista tucumano, Exequiel Svetliza, y la indispensable de nuestro sur, Ángeles Alemandi; con Julia Mengolini y su voz de otro planeta, con Alejandro Bercovich y otros admirables colegas que inspiran y renuevan las ganas de seguir haciendo, algo tan difícil en estos tiempos inciertos.
Estar entre ellos fue un honor y también, por supuesto, un desafío. Por eso, llevamos la experiencia escénica del especial transmedia pensada para mostrar que, incluso en el rincón más austral del mundo, la memoria sigue viva y, hoy más que nunca, es resistencia y es trinchera.
Nos presentamos con el episodio “Antes de irse”, basado en una crónica de la periodista neuquina, Emiliana Cortona (podés escucharlo acá) frente a unas 200 personas en el Puerto San Carlos, con el atardecer sobre el Nahuel Huapi y la luz indicada.
La reacción del público fue más grande de lo que esperábamos, como si se hubiera entendido lo que queríamos decir y que es, en definitiva, lo que aprendimos de los chicos de la Fundación durante estos años de trabajar y compartir: narrar la Patagonia desde adentro es resistir, es insistir, es un gesto que hay que repetir hasta volverlo costumbre. En un país donde las urgencias cambian todos los días, contar nuestras historias se vuelve un acto político, una necesidad indiscutida e incluso una obligación. Quizás nuestra tarea como patagónicos, comunicadores y artistas sea esa: llenar los paisajes con nuestras voces antes de que el viento las borre.
*Por Delfina Filloy, directora de Árida Revista