Fuerte presencia del IUPA en el Festival de Cosquín
Publicado el 11/02/2020
Casi una veintena de artistas del IUPA, entre egresados, estudiantes avanzados y docentes, conformaron parte de la delegación oficial de Río Negro que representó a la provincia en el Festival Nacional de Folklore Cosquín 2020.
En efecto, 19 personas -entre bailarines, bailarinas y músicos- viajaron para compartir su arte en el tradicional festival, que ocurrió el sábado 1 de febrero, frente a miles de visitantes y televisado por la TV Pública.
Se trata del cuarto año que viaja la delegación rionegrina. En esta oportunidad, sólo seis provincias presentaron propuestas en Cosquín.
«Es una oportunidad única, muy linda, para bailarines y músicos. Los jóvenes que tal vez sólo han podido bailar en escuelas o eventos de sus localidades tuvieron la oportunidad de salir al escenario, compartir con parejas de adultos», señala Marcos Fuentes, docente de IUPA y coreógrafo, a cargo -junto a Florencia Díaz- de la propuesta que llevó la delegación de RN. La delegación contó, también, con la coordinación musical de Jonatan Ceballes, estudiante avanzado del IUPA y artista reconocido.
Marcos comenta el largo trabajo previo que el grupo realizó, durante el verano, para llevar esta postal de provincia a Cosquín. Hicieron un encuentro en Bariloche, otro en Cipolletti y un gran ensayo general dos días antes de partir hacia Córdoba.
«Esta ha sido una delegación con mucha apertura hacia los pueblos: había bailarines y músicos de distintas localidades, se notó ese federalismo cultural», resalta el artista quien, además, destacó el gran grupo humano que se conformó. «Fue un grupo muy unido, eso habla muy bien de los artistas y de los coordinadores».
La experiencia de estar en este escenario permitió, a los viajeros, trabajar con las más altas exigencias. «Se trata del festival más importante de América. A los artistas los hace crecer profesionalmente, los hace madurar artísticamente», refiere Marcos.
En este sentido, los artistas llevaron una idea bien rionegrina: «la primera parte del espectáculo fue un homenaje a los artesanos del cuero, telar y cerámica, que son los elementos que mostramos en escena. EN la segunda parte hablamos de los migrantes, de aquellos que vinieron a Río Negro a trabajar, del desarraigo. La última parte fue un homenaje al folclore de los bailes de las ciudades, como el paso doble, el fox trot», detalla el coreógrafo.
En esta línea, la narrativa contó con poemas de distintos escritores de la provincia, musicalizados por Jonatan Ceballes.
Marcos resaltó el gran acompañamiento que recibió la delegación, no sólo de la provincia, sino de amigos y familiares de cada participante.
La experiencia ha sido inolvidable, y hasta trae anécdotas: algunos de los artistas de la delegación, que por primera vez pisaban este festival, estaban muy, pero muy emocionados y nerviosos: el primer día, al visitar el espacio de Cosquín, no lograban levantar la mirada y observar el escenario, pensando en su presentación.