Esto es una anomalía
Publicado el 27/06/2024
Compartimos una reflexión y resumen de lo que fue la segunda edición del Encuentro Interdisciplinario de Artes, organizado a principios de junio por el Centro de Experimentación, Creación, Investigación y Producción en Artes “Gerardo Gandini” del IUPA.
«A un par de semanas de haber vivenciado el II Encuentro, podemos decir con alegría: aún se perciben las resonancias», inicia Ariel Ojeda, docente y coordinador de esta propuesta.
Esta segunda edición, que se extendió del 3 al 7 de junio, tuvo dos particularidades: por un lado, el formato de seguimiento que se les pudo dar a los trabajos que presentaron los distintos grupos de estudiantes.
«El ciclo TRAMA, lanzado en octubre de 2023, propuso un acompañamiento con encuentros mensuales a los trabajos que postularon en diferentes fases de su proceso; germinales, en construcción y en otros casos algo avanzados».
«Por otro, el foco puesto en la creación del Cuaderno de Artista que cada grupo diseñó en paralelo a su proceso. Esto último, fue una variante diseñada con el fin de ahondar en el estudio de formatos discursivos alternativos, ya en curso en diferentes casas universitarias de estudios de artes, que den cuenta y legitimen la investigación en artes articulando un corrimiento al tiempo que un diálogo con la escritura académica tradicional.
Junto a un equipo conformado por María Robin, Claudia Gómez Luna, Germán Cancián y Juan Pablo Simoniello, habilitamos este espacio con la finalidad de trastocar jerarquías y propiciar el intercambio. Todxs presenciábamos la presentación de los avances de cada trabajo y ofrecíamos, tanto docentes
como alumnxs por igual, una mirada atenta a las posibilidades y proyecciones de los mismos. Esto logró generar una dinámica propia para el espacio y el enriquecimiento fue colectivo».
Según el coordinador, apostar a lo interdisciplinario, a la construcción, experimentación y creación colectiva fue el eje. Resultó inevitable una mixtura ente las propuestas y es allí donde radicó la potencia. «Hoy más que nunca, comprender la utilidad de lo no útil del arte en un ecosistema en donde todo es moneda de cambio, capitalismo como religión parafraseando a (Walter) Benjamin, es un desafío
constante», expresa el docente.
«El Encuentro Interdisciplinario, inicialmente, pero también en un fin último (el fin más ambicioso probablemente), es un intento de acercamiento entre dos epistemes, tanto en lo que toca a las prácticas en sí como a la época, de hecho van de la mano sin duda. Existe un desfase entre ciertas lógicas
hacia el interior de la academia y la contemporaneidad que la circunda, incluso este desfase se da entre academias. Lograr un acercamiento y como consecuencia generar redes es un gran logro. No solo es una instancia política incuestionable, sino que nos permite recuperar cuestiones tan básicas y constitutivas de lo humano como lo es la experiencia sensible sin más. Esto hoy está totalmente desvalorizado, y no solo eso, sino que a instancias de una clausura».
«El espacio de la universidad y lo que ocurre dentro de él, por definición, no implica reafirmar las lógicas imperantes de turno, sino cuestionarlas, problematizarlas, generar pensamiento crítico, huir de la cristalización, en definitiva, construir conocimiento.
El ciclo TRAMA, y su consecuencia directa, el Encuentro Interdisciplinario de Artes, se nutren de este modo. Se trata de ensayar un distanciamiento de la normalización en las prácticas y propiciar un espacio que contemple las diferencias en sentido amplio. Instalar un espacio en donde a estas expresiones les sea posible la convivencia a pesar de y gracias a las discrepancias.
Cada encuentro, una vez pasada la experiencia, provoca un movimiento, una desestabilización al tiempo que un contagio. Del mismo modo en que lxs estudiantes se ven impulsadxs a revisar sus prácticas y
repensarlas, hacia el interior de quienes intentamos sostener esta aventura, se nos plantean multiplicidad de interrogantes y derivas. Esto indica que vamos bien, muy bien!»
Diversidad de propuestas
Fue clave la participación desinteresada, ad honorem, de las seminaristas Sara Pinedo, Caterina Mora y Susana Tambutti, en parte atendiendo al contexto, pero también comprendiendo la importancia de continuar caminando y hacer lugar con la acción y el pensamiento. En un contexto en donde se nos quiere hacer creer que esto carece de sentido, este gesto es invaluable.
«Las pruebas de la potencia en todo esto están a la vista; estas experiencias nos performan, nos proveen de elementos, metodologías, vinculaciones para seguir pensando y creando en un devenir que apunta a todo lo opuesto».
«La vinculación activa del Área Técnica a cargo de Fernando Sánchez en el ciclo TRAMA y luego en el encuentro fue impecable. Con activa, me refiero a que no articuló de manera subsidiaria o accesoria, sino de forma participativa, adhiriendo a la lógica instalada de los encuentros; proponiendo, creando, modificando en función de las propuestas y esto fue un éxito. La técnica comporta un plano más en la narración de todo trabajo artístico, en su horizonte semiótico, esto no puede desconocerse. Así
también el registro, en este caso a cargo de Darío Di Meglio, fue de gran valor. Contar con ese material es de gran importancia; permite seguir trabajando luego de pasado el encuentro y al mismo tiempo documentar lo sucedido y poder difundirlo».
Números
Hubo un promedio de 60 asistentes a los seminarios de cada día y 130 inscriptxs en total. Las funciones de apertura de obra tuvieron una muy alta convocatoria, fueron tres noches a sala llena. Fueron 8 obras
las que transitaron el ciclo TRAMA y las que montaron sus trabajos abiertos al público durante el encuentro. Estos trabajos estaban integrados por estudiantes de Arte Dramático, Artes del Movimiento (Danza contemporánea, Danzas Españolas, Danza Clásica), Música (clásica y popular), Artes Visuales, Artes Audiovisuales; un total de 25 alumnxs activxs conformaron el ciclo.
«Así como sucedió al cierre de la primera edición del Encuentro, además de un balance altamente pospositivo de lo acontecido, surgen nuevas inquietudes y posibilidades para lo que viene; es sin duda una consecuencia del movimiento, y toca seguir trabajando. Remarcar y agradecer el gran trabajo en equipo que hace posible un acontecimiento de estas características; Área Técnica, Centro de Producción, Secretaría Académica, Ceremonial, CECIPA, IUPA, FCP, Mantenimiento».
El deseo sincero es que prolifere el contagio, no solo en más estudiantes, de más y de diferentes carreras, sino también en nuestrxs docentes; que tanto unxs como otrxs se acerquen al espacio. Sería interesante una vinculación con el área de investigación, como así también con las cátedras
involucradas con los trabajos finales de lxs estudiantes de las distintas carreras. Lo que se genera en estos procesos creativos en términos metodológicos e investigativos es de una gran profundidad.
Dejamos abierta la invitación a todxs, el espacio está en constante construcción, moldear el perfil de nuestra casa es una acción creativa a la vez que política.
Lic. Ariel Ojeda / Director del Encuentro Interdisciplinario de Artes.