«Memorias del subdesarrollo»

Memorias del subdesarrollo es un largometraje dirigido por el cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea, realizado a diez años de haberse producido la revolución socialista. La película forma parte del canon universal y está considerada una obra maestra del séptimo arte y producción ejemplar del Nuevo Cine Latinoamericano en busca de una mirada descolonizada. Esta obra del cine imperfecto es una exhortación mediante una narración dialéctica (bien marxista en el desarrollo de su relato) al pueblo cubano para que abandone la casa y el sillón porque la era está pariendo un corazón… es decir, no está todo hecho y es preciso tirar del carro todos los días para hacer la marcha de la historia. Joya formal de vanguardia opuesta a la gringuería, utiliza textos sobreimpresos, sonido extra diegético, saltos cronológicos, apropiación de imágenes de terceros, tratamiento difuso del documental y la ficción, foto fija… Propuesta de un discurso en donde el contenido formalizado es un mensaje más allá del entretenimiento y la forma es un contenido que hace gala de sus carencias para irrumpir en las lógicas productivas dominantes y establecer un lugar propio para decir. Hay algo a lo que se suele llamar, desde la caja de herramientitas para clasificar en cine, montaje intelectual… vale decir, altamente creativo desde la no creatividad de una imagen desde cero… porque ese es el tema con los géneros narrativos… si agarramos lo que ya existe, los mezclamos según nos late el corazón y los sesos ¿quién se atreve a decir que No es creativo?… tanto es así que Memorias del subdesarrollo, un filme sentipensante de lo dado en llamar América Latina, está considerada entre las ciento cincuenta películas más importantes del cine universal… ron con cola y Cuba Libre.