Un trabajo final de Licenciatura en Música Popular, presentado en un congreso latinoamericano

El Noveno Congreso Latinoamericano de Formación Académica en Música Popular se realizó en la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba, este año.

Allí pudo participar, con una exposición académica, nuestra graduada Soledad Natalia Muñoz.

«La ponencia se titula Aspectos estéticos de la Escuela Jabour de Hermeto Pascoal y su relación con la práctica improvisatoria, surge del trabajo final de la licenciatura en Música Popular que hicimos  junto a mi compañera Yamila Tejada. A través de esta ponencia, buscamos profundizar la influencia de la Escuela Jabour en la improvisación, un aspecto fundamental en la música popular», explica Soledad.

Este evento reunió a académicos, estudiantes, músicos y profesionales del ámbito musical con el objetivo de reflexionar y debatir sobre los desafíos contemporáneos que enfrenta la enseñanza de la música popular en un contexto marcado por el auge de las redes sociales y las plataformas digitales.

 Durante el congreso, además de conciertos,  se realizaron paneles, talleres y conferencias donde se discutieron temas relevantes del proceso de enseñanza-aprendizaje. 

  «El propósito principal de nuestra investigación es desentrañar cómo la metodología propuesta por Hermeto Pascoal: no solo fomenta la creatividad, sino que también configura la manera en que los músicos se relacionan entre sí y con su entorno sonoro. Pascoal aboga por la libertad de expresión y la exploración sonora, lo que permite a los músicos experimentar con diferentes timbres, ritmos y texturas. Este enfoque abre la puerta a nuevas formas de comunicación musical», expresa la graduada, especializada en flauta traversa.

Según detalla Soledad, la Escuela Jabour enfatiza la improvisación como un proceso de aprendizaje en sí mismo. Esto no solo facilita la inclusión de diversos estilos y géneros musicales, sino que también fomenta un ambiente colaborativo en el que los estudiantes pueden explorar y desarrollar su creatividad de manera conjunta.

  «La ponencia busca evidenciar la relevancia de la Escuela Jabour y su enfoque en la improvisación, no sólo como un método de enseñanza, sino como un camino hacia la libertad creativa y la expresión individual en la música», señala.

«Aunque se llevaron a cabo en simultáneo diversas exposiciones de las investigaciones seleccionadas para participar del congreso, se generó un notable interés y participación de los estudiantes».

A fin de año, Soledad y Yamila habían realizado su defensa oral de su tesis, con lo cual, tenían en mente qué exponer de la investigación.

  La exposición la tenía bastante resuelta ya que no hacía mucho habíamos defendido nuestra investigación. «La estrategia fue armar un resumen, diapositivas y cronometrar la ponencia ya que no podía excederse de los 20 minutos.  Si recibí apoyo de compañeros y de coordinación», cuenta.

Esta experiencia gestó, para la graduada, un valor «inmenso» en el ámbito académico y profesional.

 Para la graduada -quien hoy sigue como estudiante de Música

Clásica- «fomentan el intercambio de ideas y conocimientos creando un espacio propicio para el aprendizaje mutuo. En este caso, la Universidad Nacional de Villa María tiene mucha trayectoria en enseñanza de Música Popular en ámbitos universitarios. La posibilidad de escuchar ponencias, música, experiencias y ver  recorridos  de otras universidades públicas,  ayuda  a ampliar la perspectiva ofreciendo nuevas herramientas y enfoques que pueden ser aplicados en nuestra práctica».

  Soledad señala que en estos ámbitos «se  promueve la creación de redes de contacto: conectar con otros profesionales, docentes y estudiantes permite establecer relaciones que pueden resultar en colaboraciones futuras, ya sea en proyectos de investigación, iniciativas educativas o experiencias artísticas. La comunidad que se forma en estos espacios es muy importante para el desarrollo profesional y personal».

Así, su TP final «fue una oportunidad para explorar y profundizar en temas de interés personal, lo que impulsa la creatividad y desarrollo de nuestras carreras -observa-. Podemos  abordar diversos temas (como la improvisación, la pedagogía, las influencias culturales o la producción musical, etc) lo que enriquece el desarrollo artístico».

 Otro aspecto valioso es que el trabajo final se convierte en una contribución a la comunidad musical. «Al compartir investigaciones, experiencias y propuestas, aportamos al diálogo en torno a la música popular, promoviendo nuevas ideas y enfoques que pueden impactar en la educación y la práctica musical».


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