Darío Sztajnszrajber: «La vocación y el amor tienen la misma matriz”

El docente, así le gusta presentarse, empezó su disertación corriéndose de las definiciones y conceptos. “No soy poeta, no soy docente, no soy filósofo. Soy todas esas cosas”. Dicho de otra manera, uno es todo lo que lo compone.

Darío Sztajnszrajber fue el invitado especial de la séptima edición de Expo Patagonia Universidad, que se realizó de modo virtual el 29 y 30 de junio.

El invitado habló sobre la dificultad de que una persona de 17 años pueda tomar una decisión que marque toda su vida, su futuro, y cómo es pensar la vocación.

La charla convocó a más de 200 personas en el Zoom y otras 200 la siguieron en vivo por el canal de Youtube IUPA en Casa.

Uno de los puntos de partida fue su consejo sobre el concepto de la normalidad, y la necesidad de deconstruir ese mandato y avanzar en el deseo de realizarse en lo que uno quiere. “Cuestionemos la normalidad”. Para Sztajnszrajber, es necesario desidentificarse, correrse de los mandatos. “El camino es salir corriendo. Uno no vino a la vida para cumplir mandatos de otros, en especial, de familiares, que con mucho amor, creen que son dueños de lo haremos con nuestras vidas”, observó.

A lo largo de más de una hora, el profeso relató sus vivencias como estudiante, su elección por la filosofía y su amor por la docencia.

Con una analogía con el amor, el filósofo abordó la vocación. Sztajnszrajber cree que el camino de una carrera o de un futuro se aproxima como se elige el amor. “¿Cómo vamos eligiendo? A golpes, a errores. Uno tiene por suerte la posibilidad de dudar, de fluctuar. Una persona que elige una carrera, a veces piensa que elige para toda su vida. Pobre aquel que viva con ese mandato”, advirtió.

Una persona que se enamora y se desenamora 7 veces es vista como una persona con problemas. Ahora, una persona que se enamora, al toque se desenamora, pero decide permanecer el resto de su vida casado/a, porque el mandato así lo dictamina, es una persona normal en nuestra sociedad. Lo mismo con las carreras: uno tiene por suerte la potestad y la posibilidad de dudar. El filósofo señaló la importancia de estar atentos/as al deseo de realización.

En su charla, abordó especialmente la vocación y cómo se produce la elección de carreras, y en función de qué variables.

“No creo que uno nunca termine de saber a qué vino a este mundo”, observó. Por esta razón, sugirió apartarse de las totalizaciones y pidió que la relación con la carrera sea más libre, más contingente, desde el deseo, dando todas las posibilidades al ensayo y al error”.

Al término de su charla, estudiantes y docentes realizaron preguntas al invitado.


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