Daniel Drexler recomienda Sensemayá

Daniel Drexler se hizo a sí mismo gracias a la encrucijada entre lo que se debe hacer y lo que se quiere ser. Vivir intensamente las fuerzas en pugna entre lo que la sociedad de los notables dicta y lo que todas las células del cuerpo piden, lo hizo transitar un río en el que cada pie navegó durante un tiempo en canoas distintas… hasta que el quiero, el puedo y vivo despidieron al debo y abrieron las puertas de la poesía para el nacimiento de la canción “en el punto en el que uno une puntas del abismo”. Aquí recomienda Sensemanyá y nos enlaza con Revueltas y Guillén para oír “¡Mayombe—bombe—mayombé!… La culebra tiene los ojos de vidrio… La culebra camina sin patas… Tú le das con el hacha y se muere… La culebra muerta no puede comer… no puede morder… ¡Mayombe—bombe—mayombé!”

cloud_download