El IUPA cumple dos años como universidad

Muchos sueños y viejos anhelos, de distintas generaciones, se empezaron a cumplir desde que el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) se convirtió en una universidad con reconocimiento por parte del Poder Ejecutivo Nacional.

Este mayo recordamos este aniversario y el mejor festejo se sustancia en la responsabilidad adquirida con el pueblo de la provincia de Río Negro desde aquel entonces. Para ello, lanzamos la Licenciatura en Música Popular, única oferta de esta naturaleza en la Patagonia, con título de validez nacional.

Este lanzamiento, cuyas inscripciones se materializarán a partir del 25 de mayo, está acompañado de diversas acciones que se vienen llevando adelante, como participar de manera activa en la red de instituciones públicas del país dedicadas a la Educación Superior. Durante la segunda semana de este mes tuvo lugar en Córdoba el Encuentro de Universidades Provinciales, dedicado a pensar el lugar y rol que éstas deben tomar en la sociedad para promover el desarrollo local y dar respuestas a los pueblos en sus territorios. En este sentido, el rector del IUPA, Gerardo Blanes, sostuvo que «las universidades provinciales vienen a saldar la deuda social».

La ampliación de la oferta académica, con carreras universitarias, es uno de los puntos más fuertes de crecimiento. Este gran paso es fruto de varios esfuerzos, tanto del equipo de gestión como de toda la comunidad educativa. En este sentido, el camino inició mucho tiempo antes, con la preparación del proyecto institucional y una serie de logros, como por ejemplo, el presupuesto propio.

«Debíamos crear las carreras que la población nos estaba pidiendo. Volver ésta, una universidad popular de arte es un acto de coherencia y popularidad con la población de la provincia», señaló el rector durante el lanzamiento de la licenciatura.

Por esto, el IUPA brinda formación en artes como una inversión social que pone en valor los saberes regionales rionegrinos, el territorio provincial y su población; promovemos la inclusión educativa para que nuestros jóvenes estudien cerca de casa y que nuestras ciudades, pueblos y parajes resguarden la energía vital rejuvenecedora y la inteligencia emocional y creativa de las generaciones por venir.